30.11.08

Tacones



Lloviznaba a las dos de la madrugada cuando salió del bar despidiéndose de su amiga Ingrid. Se subió la capucha de la camiseta, enrollo la bufanda a su cuello, se levantó la solapa del abrigo, se enfundó los guantes y metió las manos en los bolsillos.

Estuvo 15 minutos en la parada del autobús, pero harta de esperar sin saber a ciencia cierta el horario decidió caminar hasta su casa. Le vendría bien para despejarse un poco....aunque con las primeras eses le dio la risa....¿sería capaz de llegar sin chocar con una esquina?.

Se concentró en el camino, paso a paso....ya queda menos. De repente sintió un hambre feroz. La animaba pensar lo que comería cuando llegara.

Ya le quedaba tan solo la mitad...dos avenidas más y a comer y dormir.

Conforme se acercaba a las tres jóvenes eran más nítidas las risas y los cánticos. Bailaban algo folclórico....quizás una jota..no supo reconocerlo. Pero se quedó absorta mirando las piernas desnudas sobre unos tacones de 15 centímetros, saltando...caminando...¿Cuanto camino les quedaría a ellas?.

Al imaginarse sobre esos tacones brincando con lo que le restaba de asfalto hasta casa, sintió que había cruzado definitivamente la juventud. No sería capaz de llegar en esas condiciones.

Se miró las botas planas, cómodas , calientes..... continuó andando....dejó atrás a las chicas y miró al frente.

17.11.08

Esperpentos



Lola sentía que el estómago le subía a la garganta, como en las más modernas atracciones de feria, mientras el peugeot planeaba cogiendo velocidad sobre el acantilado.

Sintió un golpe seco en el cogote, su cabeza se inclinó hacia adelante y al abrir los ojos se sintió perdida.....delante un plato de diseño," turbante de lubina rellena de nécoras".

El camarero que la había golpeado con el plato del comensal de su derecha le pedía mil disculpas que apenas podía oír por el griterío del grupo de al lado que estaban de despedida de soltero. El travesti entradito en carnes se desgallitaba soltando groserías acordes al momento y sobeteando al personal que pedía más y más....

Intaba recomponer la situación, quizás nadie habría notado su ausencia mental, pinchó un trocito de la lubina de aspecto delicioso pero el tenedor no le llegaba a la boca. El compa de despacho de su amigo Jose, a su derecha, se había atado al dedo el cordoncito de su manga jugueteando con él, limitandole el movimiento, quejandose de lo desapacible de la velada y cargándole a Jose la responsabilidad de la elección.

Acercó su mano a la de Jose y luego le acarició cariñosamente. ¡Era el colmo!. Ella le destrozaba el coche, casi acaba con su vida y ahora el amigo y compañero le ponía de hoja perejil cuando todos se habían despreocupado de la organización de la cena.

Era hora de ir al baño para despejarse un poco, tenía que recobrar la calma y volver a la situación real.

Tiró de la cadena, todo muy elegante y de diseño....en la antesala del baño estaban el travesti y su ayudante, el segundo canijo, el primero regordete y grandote. Se había quitado la peluca, tenía un aspecto lastimoso con los ojos pintados y la boca más roja que un clavel reventón. Lloraba amargamente sentado en un taburete con el vestido desparramado como una flor pocha.

Lola se interesó por él. Nada había salido como él quería, no pudo poner la música y los clientes se le habían quejado, ahora el jefe le despediría.

Un ¡Por Dios! le salió a Lola del alma, ¿todo tenía que marchar mal en todos sitios a todas horas y a todas las almas?.

Cuando salió del baño la fiesta de soltero había acabado, en el restaurante charlando animadamente al fin, estaban los compas de Jose ...acabado el vino las copichuelas....y luego el pub de moda con más licor, algo de baile, confesiones de madrugada....bueno éso el que pudo, porque Jose como era costumbre la pilló rápidamente y tras unas frases perfectamente coordinadas agarró la chaqueta y salió escopetado.

Lola le siguió los pasos sin apenas despedirse, no daba tiempo...si no corría desaparecería al instante. La madrugada era fría, Lola asía el brazo de su amigo para que entre los dos ninguno cayera. De modo automático recorrieron el camino a casa de Jose y sin saber porqué ella reía.....todavía le quedaba volverse a la suya andando. Atravesar la ciudad le vendría de perlas para dormir como un tronco. Sin duda el mejor modo de empezar un nuevo día.

12.11.08

Cortocircuito





Tan solo hacía una semana que a Jose le habían entregado su nuevo Peugeot 308 descapotable. Pensó que el fin de semana por Cabo de Gata sería lo recomendable; buen tiempo asegurado, pescaíto, caminatas soleadas con olor a mar.....


Invitaría a su amiga Lola , la pobre llevaba una mala racha y seguro le apetecía cambiar de aires. Aunque solían discutir casi nunca llegaba la sangre al río, sus caracteres no eran totalmente incompatibles, Si no le daba la vena histérica, como cuando tiene que aparcar el coche cosa que terminaba haciendo él, lo pasarían bien.


La mañana del sábado había transcurrido plácidamente, el bólido funcionaba a la perfección, Lola estaba de lo más cabal y solícita, pero con las curvas sinuosas de la carretera costera, en el estómago de Jose comenzó una batalla entre los boquerones en vinagre de Casa Paco y la paella de conejo y caracoles del Turre.


Definitivamente tendría que seguir conduciendo ella, hasta que se le pasara la traca intestinal.

Era una gozada sentir la brisa marina en el rostro, el rumor de las olas, el calor del sol.....Lola se sentía una sirena pisando el acelerador, embrague, freno, cambio de marcha, giro de volante...

Como en una postal turística apareció tras la curva el acantilado de las Sirenas.Lola se acomodó las gafas negras y pisó a fondo el acelerador dirigiendo el morro del Peugeot al horizonte africano....al azul infinito, donde se unen el cielo y el mar.


Le gustó la sensación de sentirse Telma. Jose estaba sorprendido y molesto. Pensar que volaba en caída libre sobre el acantilado y ...lo de que tomaran decisiones que le incumbían sin contar con él, le irritaba tremendamente. ¡Nunca quiso ser Louise!.

4.11.08

Tokes





Toni tenía el don del amor en sus manos. Animales, humanos, incluso las plantas crecían con vigor y esplendor cuando las tocaba. Sus dedos trasmitían ,con sólo un ligero roce, sentimientos positivos.


El día que se miró en el espejo del baño y vio unas grandes ojeras alrededor de sus ojos, se ocultó el rostro con las manos.

Ese mismo día empezó a quererse.

2.11.08

Viajes







Toni recordaba su primer viaje a Cuba sentado en el sillón del salón, en la casa vacía.

Se lo sugirieron unos amigos, asegurándole que un país tan cálido, sin lugar a dudas acallaría su soledad. Entre las recomendaciones de artículos para llevar, estaban la ropa íntima de encaje y cajitas de maquillaje.


Y ahora, tras bastante papeleo, pasaría las navidades con una ardiente cubana y el mulatito churumbel, fruto tardío a sus 50 años. Estaba lleno de dudas, pero después de tres años había tomado finalmente la decisión de cambiar su vida de soltero por la familiar, ya lejana tras dos divorcios.


No estaba seguro de su decisión pero le ilusionaba el cambio de rumbo.

Y ...., se quedó dormido.

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