Siempre había tenido unos sueños tan vívidos que a veces dudaba no fueran reales.
¡Pero los sueños no se hacen realidad!.
Se despertó sin apetito. Tomaría un café solo. Imposible desayunar después del festín onírico que se había dado visitando a Ferrán Adriá.
Abrió los ojos como platos mientras contemplaba la bolsita de papel, dentro del frigorifico, con la etiqueta de "El Bulli". ¿Que podía haber dentro?, ¿quién la habría traido?.
Ahí estaban los restos de la exquisita cena.........¡Que detalle del cocinero!.
Esa noche, ya en la cama, le daba vueltas en la cabeza una idea. Se incorporó, buscó una libreta nueva y en la primera hoja en blanco escribió: "Agenda de sueños".
No debería dejar las cosas totalmente al azar. Dudó unos segundos antes de escribir. Primero un masaje en Thailandia, ya lo necesitaba. Después un paseito por Rodeo Drive, había que renovar el vestuario. Y luego al Village. Sí, estaría bien terminar el día escuchando jazz con una jarra de cerveza.
Cerró los ojos pensando: ¡Esto es vida¡.
Estaría pero que muy bien coger esa libreta todas las mañanas, todas en las que en la noche anterior se tuvo un sueño, claro, y escribir todas esas sensaciones que se tienen recién levantado para, después, o incluso, tras unos días, leer todo lo escrito y revivir...
ResponderEliminarBesitos varios......
Anónimo: Parece que el/la prota no tiene nombre. Haz tuya esa libreta. Yo lo voy a intentar esta noche, a ver si tengo suerte.
ResponderEliminarGracias por el comentario y besitos.
Estupendo, haré mia esa libreta, y espero que tú estés en ella cuando, por la mañana, escriba mi sueño....
ResponderEliminarGracias Anónimo, muy amable. Pero no te aseguro que tus sueños se hagan realidad.
ResponderEliminarBesos
Claro que no, sería erróneo asegurar estar en un sueño, pero de eso se trata: soñar con algo o alguien que se desea, aunque sea despierto...que bello es soñar despierto, y que maravilloso es cuando ese sueño se hace realidad (aunque no siempre sucede)...
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