
Tengo una casa con su hipoteca, un coche, dos bicis, dos hijas y una gatita (la secuencia no tiene que coincidir con las prioridades). Y ahora...:"Tomates".
¡Son mis primeros tomates!, aún verdes por plantarlos tarde.
En unos meses, imagino, tomarán color. Y como les estoy cogiendo cariño de tanto mirarlos, cuidarlos, incluso les animo a crecer con palabras tiernas. No tengo claro que terminen en ensalada.
Una putada encariñarse, te obliga a veces a tomar decisiones dolorosas.
Llegado el momento ( si no se me joden antes), ojalá sea valiente y, no se me indigesten.
¡Son mis primeros tomates!, aún verdes por plantarlos tarde.
En unos meses, imagino, tomarán color. Y como les estoy cogiendo cariño de tanto mirarlos, cuidarlos, incluso les animo a crecer con palabras tiernas. No tengo claro que terminen en ensalada.
Una putada encariñarse, te obliga a veces a tomar decisiones dolorosas.
Llegado el momento ( si no se me joden antes), ojalá sea valiente y, no se me indigesten.
Hija, qué envidia.
ResponderEliminarA mí se me mueren casi hasta los cactus.
No se me ocurre plantar tomates...
ABRIENDOME- Todavía no canto victoria. La cosecha, si llega a término, será de "once tomatazos".
ResponderEliminarEso sí, mú ecológicos.
Tienes muchas suerte porque dado su precio, quién tiene un tomate, tiene un tesoro.
ResponderEliminarEncantado de pasar por tu casa y admirar tu huerta;-)
Besoss
¡Once tesoros!. Hoy no puedo quejarme, mañana será otro día.
ResponderEliminarMax, gracias por tu visita, vuelve cuando quieras, así lo espero.
Y ya...me doy una vuelta por la tuya.
Saludos
Gracia, por visitar mi blog, y por tus palabras,
ResponderEliminarMe encanto el tuyo y estos tomates Ummmm que pinta
Ami me pasaría lo mismo no me lo comería…..
Pero que envidia poder criar tomates
Un beso
A tí Lucía.
ResponderEliminar